Escrito por Louis | 4 de octubre de 2016

Barbaridades y Pichu Cuéllar
Pichu Cuéllar ha sido el hombre del día. Dos circunstancias confluyen para explicar su trending topic. La primera es tristemente habitual: un medio de comunicación publica una información falsa sobre un futbolista. La segunda es inusual: el afectado sale a recriminar al periodista en público. Ayer tuve la ocurrencia de comentar en Twitter solamente la segunda. Sobre la primera ya estaba leyendo muchas críticas, y unirse a una lapidación, aunque alguno no se lo crea, me da pereza. Como somos de silogismo fácil, de inmediato mi crítica a los modos de Cuéllar fue entendida por muchos como una exculpación del periodista, que al parecer era el único que debía recibir mi crítica o, al menos, su mayor parte. Y por supuesto, de inmediato llegó la acusación de «corporativismo». Porque, al parecer, de mí se espera que atice a los periodistas, a nadie más que a los periodistas, por sistema y sin matices. Más pereza.
‘La Nueva España’ publicó un vídeo titulado «Pichu Cuéllar reta a la afición a su llegada a Riazor». Como supimos luego, la información no era veraz, pues Cuéllar en realidad estaba observando a una persona que sufría un ataque epiléptico. El periodista omitió esta información. Si lo hizo por torpeza o por maldad sólo puede saberlo él, aunque en Twitter he encontrado mucha gente predispuesta a contemplar sólo la segunda opción. Está bien que el público crea que los periodistas son tan poco propensos a equivocarse, pero me temo que sobrevaloran al gremio.
El periodista, Víctor Rivera, se excusa diciendo que envió el vídeo a la redacción según lo grabó, y que fue allí donde le dieron esa interpretación y lo titularon. A eso se refiere Pichu Cuéllar cuando le recrimina enviar una información a la que luego otro puede añadir lo que quiera, sin mayor comprobación. Pudimos ver el vídeo en ‘Gol’ porque el resto de medios presentes acordaron no sacarlo -a petición del Sporting según algunas versiones-.
Incluso en el caso de que se tratara de un error, el vídeo de ‘La Nueva España’ revela la obsesión por convertir cada gesto de un deportista en una noticia, cada grabación en una exclusiva, incluso una mirada que no se sabe muy bien qué significa. Y además, muestra la alergia del periodismo a la rectificación, y no digamos ya a la disculpa. Aunque Cuéllar no quiso aceptar la disculpa del periodista, según la Cope, no habría estado de más una explicación a los lectores, en lugar de cambiar el título al vídeo, y listo.
.@juanmacastano: el periodista acudió al entrenamiento para disculparse, pero Cuéllar no lo aceptó: "No tengo nada que hablar contigo".
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) 4 de octubre de 2016
Así que Cuéllar prefirió salir a ajustar cuentas. Con muy malos modos, por cierto. Aún así, ha encontrado muchos apoyos. Álvaro Arbeloa le ha dicho, textualmente: «Tienes todo nuestro respeto y apoyo». Como habla en plural, no sé a quiénes se refiere, pero espero que no me cuente entre ellos. Cuéllar no tiene mi respeto por faltarle a nadie al suyo, por más que su enfado sea comprensible.
Enorme 'Pichu' Cuéllar. Muchos huevos, crack. Más como tú.
Tienes todo nuestro respeto y apoyo. Un abrazo fuerte.— Álvaro Arbeloa (@aarbeloa17) 4 de octubre de 2016
He leído hoy auténticas barbaridades. Jamás pensé que tanta gente pudiera no ya justificar sino aplaudir expresiones insultantes, con argumentos en su mayoría peregrinos. Varios coinciden al decirme que Cuéllar, con mejores modos, no habría conseguido que se hablara del tema en medios nacionales. Cosa que, además de ser discutible, hace que me pregunte si de verdad es tan importante que toda España supiera que un medio asturiano acusó al portero del Sporting de mirar mal a unos señores por la calle.
La conclusión es que, para un número creciente, insoslayable, de aficionados, el periodista se ha convertido en una lacra contra la que el insulto está legitimado. Y más allá de lamentar la mala educación de Cuéllar, más allá de lo que una jauría de exaltados pueda decir en Twitter, el periodismo debería también preguntarse si tiene algo que ver con semejante nivel de crispación; si tiene gran parte de culpa de que se perciba a los medios como fábricas de manipulación en las que la posibilidad del error ni se contempla. Yo tengo muy claro que la respuesta es sí.
Bonus track: Antonio Agredano ha escrito también sobre este asunto en Diarios de Fútbol. Enlazo su artículo antes de leerlo, con la seguridad de que será interesante y el temor a leerlo y tener que borrar todo lo que he escrito.
Sensaciones encontradas.
Cuéllar tiene razón en lo que dice, aunque se le haya ido la mano con las formas. Me parece comprensible (no defendible) que se pierdan las formas cuando uno está cabreado. Y Cuéllar tenía motivos para estar cabreado.
Creo que con demasiada frecuencia se nos olvida que al final uno recoge lo que siembra. Amplios sectores del periodismo de este país (no solo deportivo) llevan mucho tiempo sembrando y sembrando mierda de manera intensiva, así que no deberían sorprenderse (ni mucho menos hacerse los ofendidos) cuando la mierda les vuelva volando a la cara.
Lo triste de este caso concreto es que el receptor del ‘excrementazo’ quizás no era quien más culpa tenía.
Dia a dia (o noche a noche segun se vea…) en cada show televisivo se les tilda a los futbolistas de todo menos de lindos… desde chulos, poco profesionales, paquetes, mercancia, sin habilidafes y pare usted de contar !!! Un dia (y si un solo dia…) les han devuelto las patatas calientes… q las formas no fueron las mejores, es cierto, pero si no se lo come asi, de el se estarian riendo, y a la primera pifia pues piden sus cabeza !!! Para mi lo mejor de todo es no aceptar la disculpa, xq no se puede disculpar a alguien q convierte un gesto humano en una barbaridad !!!
Cuellar lleva toda la razón. Sin insultos, o con insultos mas sutiles, hubiera quedado mejor. Aunque por otro lado pienso que sin esos insultos no hubiera llamado tanto la atención.
En fin, los que conocemos al periodista y al medio, sabemos desde hace tiempo que dan noticias con muy poca objetividad sobre el Sporting. La verdad es que la prensa de allí es para observar. Esperemos que tras esto ganen un poco en objetividad y dejen menos libertad a la imaginación de cada uno para dar noticias.
La verdad es que el hecho de que de una mirada se de un titular interpretado por alguien (no se si el titular lo puso el periodista que envío el video u otra persona) sucede muy a menudo, y en medios de mayor repercusión. Gestos de Cristiano a compañeros, De Neymar a compañeros. En fin, que sabemos perfectamente que una mirada de Messi a Tello fue durante días mas grave que un asesinato (notese la exageración)
Se habló de mala relación de CR con Zidane, a raiz de un cambio (si, de esos que suele haber 3 cada partido que se juega y no pasa nada si cambian a Bongonda pero se lia parda si cambian a cristiano) y ambos dijeron que no había ningún problema. Se habló de mala relación entre Messi e Ibra cuando coincidieron en el BArça, os pido que veais que ocurre en los pasillos de los campos cuando se han enfrentado Barça y Psg, Abrazos,y sinceramente, me suelo fijar en los tipicos saludos de jugadores que han coincidido, pero la admiración que le tiene Ibra a Messi y la sonrisa que se ponen cuando ambos se ven es algo poco inusual. Pues a raiz de una falsa noticia repetida y repetida, mucha gente habla de que estos dos jugadores se llevan mal, y los hechos demuestran lo contrario, obviamente, nadie rectifica.
La verdad, ojala que cada noticia en la que se diga algo sobre una persona y que no sea cierto, la persona afectada salga en rueda de prensa y ponga al medio en cuestión en su sitio (preferiblemente sin tanto insulto), y en algun caso alguno se merece denuncia por injurias. No hablo de prensa de un equipo o de otro, ya que creo que en todos los casos suele haber algun periodista o medio que lo haga.
Está bien tener opiniones diferentes porque hoy es el caso.
Opino que si Cuéllar hubiese expresado su frustración con hermosas palabras o de forma privada nunca habría existido una rectificación por parte de La Nueva España. Es evidente por cuanto, a pesar del ruido mediático, a estas horas no existe esa rectificación y se han limitado a cambiar el título del vídeo.
Simple y llanamente, por estupidez o malevolencia, Rivera publicó una noticia donde, implícitamente, se tachaba a Cuéllar de malencarado y broncas. Como digo, todo hecho a sabiendas y con premeditación o con simple falta de capacidad neuronal. Cuéllar masca lo que pasa y sale hecho una furia. Le pierden los modos? No. Le pierde un conocimiento del léxico. Podría haber dicho sinvergüenza en vez de «hijo puta», o tontito en lugar de «imbécil». No habría funcionado igual y es ridículo exigir a Cuéllar que se comporte como una monja. Sin esos exabruptos nadie se habría hecho eco de la situación. Porque lo negativo vende. Que Cuéllar salga hecho una furia vende. Y eso lo sabemos todos, Cuéllar incluído.
Y me sorprende que la respuesta general de los medios ha sido más vergonzante que la de una persona que ha sido insultada y vilipendiada por conseguir dos clicks más. En general todo el mundo se ha fijado en el ruido y se ha apartado de la noticia, razón por la cual triunfa gente como Pedrerol. Cuéllar raja, se enfada, explota… en vez de algo como «enésima mentira de un periodista», «Rivera miente», «información equivocada conduce a un enfrentamiento en sala de prensa». Algo así. Pues no. Al final queda que a Cuéllar se le fue la pinza. Todos contentos.
Tachar a Cuéllar de maleducado por su respuesta, claramente presa de un enfado y unos nervios causados por una situación que él no ha provocado, es simplemente hipócrita. Los nervios los perdemos todos y las formas también y el que diga lo contrario miente. Y me apuesto algo, y el tiempo me quitará la razón, a que antes pide perdón Cuéllar que Rivera. Ese es el chiringuito. Así funciona por culpa de todos.
Y la columna de Agredano, primera y última que leo, me parece indigna de un periodista de nivel. Pero eso es solo una opinión, una vez más.
@ Adolfo
Se agradecen las discrepancias.
Yo no creo que sea hipócrita tachar de maleducado a alguien que emplea semejante catálogo de expresiones. Creo que, objetivamente, Cuéllar muestra mala educación. Luego le podemos aplicar atenuantes si queremos, como el de estar nervioso o enfadado. De hecho, he escrito que su enfado es comprensible. Sus malos modos me lo parecen bastante menos.
Sobre Agredano, me parece de lo mejor que se puede leer hoy en día, pero tengo la ventaja de haberle leído mucho y no guiarme sólo por un artículo. También tengo el condicionante de ser amigo suyo. Su nivel, en todo caso, es opinable, no así su condición de periodista, porque no lo es.
Un saludo.
Mucho aplaudir al Pichu Cuéllar el público en general, por poner en su sitio a un periodista que se ha columpiado, pero luego bien que consume el periodismo deportivo. Ese de los cebos, polémicas y la inmediatez vacía. Es como los documentales, todos los vemos pero no tienen audiencia. Aquí, todos renegamos del periodismo deportivo, pero triunfan Los Manolos y Pedrerol. España, lugar de paella, toros e hipocresía a raudales.
Hablar de este tema es muy complicado. Me ha llevado un tiempo pensar que iba a decir.
Por un lado yo arreglaría un caso similar hablando con el periodista para ver que ha pasado, luego con el medio responsable y en caso de estar disconforme pues poner una denuncia. Obviamente otros creen que las cosas deben hacerse de otra manera, eso no quiere decir que sea malo porque no todos tenemos la verdad de las cosas.
Si los malos modos empleados han encontrado tanto respaldo creo que es por el cabreo general se encuentra a niveles altísimos. No por lo que le ha pasado a Pichu obviamente pero si por un sistema de hacer las cosas. Es imposible abrir un medio de comunicación importante sin encontrarte absolutas locuras convertidas en noticias. La cosa es que enfadarse, entrar en la noticia, comentar bueno mejor dicho insultar, decirle a tus amigos mira lo que dice ese loco. Es lo que buscan y eso les hace seguir por ese camino mucho más. No hay mayor desprecio que no dar aprecio.
Realmente creo que es una batalla perdida porque este país se encuentra como se encuentra. Todo tiene que estar en una trinchera y con un enemigo delante. El que piensa las cosas, reparte culpas y premios, acaba recibiendo el castigo de ambos.
Al final sinceramente dentro de dos días nadie se acordará de Pichu, ni del periodista e incluso de lo que ha pasado. En este país todo tiene un recuerdo corto. Por eso los trabajos de hemeroteca suelen ser tan poco valorados y tienen poco impacto. Quedando como mucho para el pique entre rivales deportivos o ideológicos. Parece que no aprender para mejorar las cosas, es nuestra maldición.
Pero es que Cuéllar tiene toda la razón del mundo. Yo he escuchado (como todas las noches) El Partidazo, y si bien recriminan lo mal que lo ha hecho el periodista o los de su periódico, se han centrado más en Cuéllar. Y estoy seguro de que en casi todos los sitios igual, en vez de hacer autocrítica, hacen corporativismo, deberían mirarse el ombligo. Luego muchos se fustigan diciendo qué mal tratados están, pues normal que lo estén.
¿Que le pierden las formas? Por supuesto. Pero estoy con lo que dice Adolfo, si no alza la voz no le hacen ni caso. Parece que los periodistas tienen derecho a poner a caldo a todos, pero cuando se las devuelven, lloran por las esquinas.
«He leído hoy auténticas barbaridades. Jamás pensé que tanta gente pudiera no ya justificar sino aplaudir expresiones insultantes, con argumentos en su mayoría peregrinos. Varios coinciden al decirme que Cuéllar, con mejores modos, no habría conseguido que se hablara del tema en medios nacionales. Cosa que, además de ser discutible, hace que me pregunte si de verdad es tan importante que toda España supiera que un medio asturiano acusó al portero del Sporting de mirar mal a unos señores por la calle.»
Con este párrafo te pones al mismo nivel que el periodista protagonista del suceso y por tanto acreedor del mismo «adjetivo calificativo». Es obvio que si Cuéllar no monta la que montó, todos seguiríamos creyendo que “Pichu Cuéllar reta a la afición a su llegada a Riazor”. Publicar esto en un periódico, a sabiendas de que es falso (en el mismo vídeo se ve que el cámara va hacia el lugar del suceso, por lo tanto lo sabía), y en un partido declarado de ALTO RIESGO, es de ser muy…..Luego, cuanto pasa una desgracia, los periodistas andáis por ahí buscando culpables en todos lados menos en uno.
@ YO
Está bien que discrepes de mi tesis de que a Cuéllar tampoco le han hecho un daño irreparable, pero sinceramente creo que exponer esa idea no me pone «al mismo nivel» de alguien que publica una información falsa. Saludos.
Muy bonito todo, pero como te comenté en twitter, todos los que criticais a Cuéllar obviais una cosa: No sólo consiste sólo en mostrar manipulaciones, difamaciones, mentiras y titulares chorra para echarnos unas risas (como hace este blog), es que, sin paños calientes, hay que denunciar que gran parte del periodismo deportivo de hoy en día es una máquina generadora de violencia BRUTAL, y eso es lo que raramente veo comentar. Y luego os echais las manos a la cabeza cuando un futbolista reacciona de manera vehemente y con cuatro insultos ante esa impunidad para encender mechas que generan violencia, en mi opinión, vuestra actitud es hipócrita a más no poder.
@ ElZorres9
En los casi 12 años de historia de este blog se ha criticado el periodismo como generador de violencia. Y cuando un periodista se exprese en términos similares a los de Pichu Cuéllar, lo criticaré no ya igual sino de forma aún más enérgica, pues a diferencia de Cuéllar hablaremos de un profesional de la comunicación.
Lo de que el periodismo deportivo que sea hace hoy en día es un generador de violencia es la primera vez que te lo leo así de claro (puede que me equivoque ya que no tengo la mejor de las memorias y tampoco leo diariamente el blog aunque lo conozco hace no sé si 12, pero sí muchos años), y lo que sí que es seguro es que es la primera vez que te lo leo en lo que conciernte al tema en cuestión, el de la reacción de Cuellar. Dejar en evidencia al Roberto Gómez de turno, o a los desinformadores/manipuladores de Sport, MD, Marca y AS no implica estar denunciando que es buena parte de ello es una manera como otras tantas de generar violencia y en muchas ocasiones, una difamación puede generar mucha más violencia que decir «eso que has hecho es de ser un hijo de puta».
@ ElZorres9
» lo que sí que es seguro es que es la primera vez que te lo leo en lo que conciernte al tema en cuestión, el de la reacción de Cuellar»
Ahí tienes razón. Doce años de blog y hasta hoy no había dicho nada.
Ironice lo que Ud quiera, pero si analiza el fondo de lo que expongo, supongo que le dará para entender mi postura y pensar que muchas veces las «barbaridades» que uno lee son bastante más coherentes que las «reflexiones» que uno mismo hace
@ ElZorres9
Yo no califico como «barbaridades» las opiniones con las que no estoy de acuerdo, sino a la gente que defiende y aplaude insultos. Siento que no te guste el sarcasmo, la próxima vez tiraré de insultos, gritos y golpes en la mesa, como Pichu Cuéllar, que parece que es más de tu agrado.
@ ElZorres9
Yo entiendo tu postura, lo que no hago es compartirla. Aspiro a que hagas tú lo mismo con la mía.
Saludos.
Yo lo que no hago es decir que la gente que no opina como yo dice «barbaridades» ni trato de mostrar una supuesta superioridad tirando de un sarcasmo de mal gusto en un intercambio de opiniones (como hizo Ud arriba). Yo también entiendo su postura, pero como he dicho, me parece sumamente hipócrita, conociendo como conoce el panorama del periodismo deportivo nacional.
Saludos
Se me olvidó añadir que, igual que para el autor del blog, justificar la reacción de Cuéllar y decir que esa generación de violencia sistemática de buena parte del periodismo deportivo español bien merece respuestas así, implica que los que opinamos así seamos gente que escribe barbaridades, para mi, lo que verdaderamente es una barbaridad es la impunidad que tienen muchos periodistas aquí para inventar, calumniar, difamar y generar violencia, todo vale y todo sale gratis.
Saludos
@ ElZorres9
Por suerte, no hay que elegir. Se puede lamentar que calumniar salga gratis y que Cuéllar sea un maleducado.
Nadie dice que haya que elegir, sólo que igual que para Ud yo digo barbaridades, para mi, opinar así, conociendo como Ud. conoce todo el contexto (12 años), es hipócrita. Piense, si esa misma noche algún descerebrado al que le llega que Pichu ha desafiado a un grupo de hinchas del Depor le pega un mecherazo a Cuéllar en la portería , ¿también lo tildarían de maleducado y de macarra?. Pues las mechas que van prendiendo diariamente este tipo de periodistas pueden provocar perfectamente cosas así, por eso veo justificadas reacciones como la d Cuéllar, porque, como dije antes, aquí nadie hace nada, todo vale y todo sale gratis
Si alguien del Getafe hubiera salido a rueda de prensa ciscándose en los ¿periodistas? de deportes Cuatro en la previa del Betis Vs Getafe lo mismo hasta habían rectificado en el mismo horario y con la misma audiencia y la afición azulona no hubiera sufrido la ira y los malos modos del 90% de la (desinformada a propósito) hinchada verdiblanca.
Corto se ha quedado Cuellar con lo que hay en el gremio, sólo le sobraron los insultos.
http://www.vertele.com/noticias/cuatro-nos-responde-a-la-quejas-sobre-un-video-del-betis-getafe/
http://sevilla.abc.es/deportes/alfinaldelapalmera/opinion/la-opinion-de-manuel-contreras/betis-saber-ganar-108660-1463398497.html
Puede tirar de lo que le apetezca, que yo no me voy a escandalizar por su mala educación. Criticar la mala educación de Cuéllar cuando Ud. hace gala de otra manera de mostrarla utilizando un sarcasmo fuera de lugar en un intercambio de opiniones cuadra bastante con lo que he comentado de su hipocresía.
Enhorabuena, ya tiene un seguidor menos (y que se va sin dar ningún golpe en la mesa, ni ningún insulto ni recurrir al sarcásmo para intentar ridiculizarle).
@ ElZorres9
Si confundes sarcasmo con mala educación, lo mejor será que dejes de leerme, sí, porque yo la ironía la gasto mucho. En adelante te recomiendo leer sólo a periodistas que piensen exactamente como tú y escriban lo que quieres leer, que te llevarás menos disgustos. Hasta siempre.
«Cosa que, además de ser discutible, hace que me pregunte si de verdad es tan importante que toda España supiera que un medio asturiano acusó al portero del Sporting de mirar mal a unos señores por la calle»
Creo que es importantísimo, por lo didáctico, porque puede servir a muchos para darse cuenta de que de lo publicado en la prensa no te puedes fiar en el 99% de los casos, hasta que no se da la verdadera información, la que viene de los involucrados directamente. Lo que se lea o vea en la prensa hasta ese momento, son casi siempre invenciones.
Ejemplo sangrante, aunque no sea de temática deportiva. No tenemos noticia, nos la inventamos:
http://www.elespanol.com/reportajes/grandes-historias/20160923/157735105_0.html
Ahora que vengan otros a limpiar la imagen de las víctimas, que eso ya no es nuestro trabajo:
http://www.lavanguardia.com/sucesos/20161004/41782368174/autor-crimen-guadalajara-sobrino.html
Como se ve se explica por ejemplo con Movistar+ y su promo vanagloriándose de que gracias a ellos los futbolistas y demás hablen en los campos tapándose la boca para que no les saquen cualquier chorrada. Esa es su reflexión, que están «influyendo en el fútbol».
Muy de acuerdo con el texto.
Tengo muy claro lo que es la ironía, el sarcasmo y la buena y mala educación, gracias, muy amable. A Ud. le puede gustar mucho usar ironías o tirar de sarcasmo, pero el sarcasmo fuera de lugar en un intercambio de opiniones (intentando ridiculizar al otro interlocutor) es de mala educación, mal que le pese a Ud.
También le agradezco su consejo de leer a periodistas que piensen como yo, (creo que hay muy pocos, pero los hay), permítame que le devuelva el favor:
En adelante, le recomiendo contestar educadamente sólo a lectores que piensen exactamente como Ud y le pongan el pulgar verde hacia arriba, también le hará enfadarse menos.
Que le vaya bien a Ud y al blog, por lo menos, otros 12 años (y no estoy ironizando)
@ Louis
Entre «publicar una información falsa» y equiparar la acusación realizada por un periódico con más de 300000 lectores en un partido declarado de ALTO RIESGO con «mirar mal a unos señores por la calle», la diferencia es más bien escasa.
Saludos.
@ ElZorres9
Seguiré contestando con especial interés a los lectores que discrepan conmigo, porque aprecio los beneficios del contraste de ideas. Gracias por los buenos deseos, también sin ironías. Un saludo.
@ YO
Discrepamos sobre el impacto del vídeo y la difamación, por boyantes que sean los datos de audiencia del diario. Un saludo.
Haciendo bien el trabajo de informar no existiría la necesidad de que un futbolista te corrija y que además se escandalicen por ello.
Viendo la importancia que se da a la mala educación de Cuellar, entiendo que difamar a un jugador del Sporting en el periódico más vendido en Asturias importa menos. Me parece bastante lamentable que prácticamente todo el periodismo esté criticando constantemente la actitud de Cuellar y no así la del periodista publicando lo que publicó, al que se disculpa de mil formas e incluso se incide en que «fue a pedir perdón».
A mi me parece tan falta de respeto el que se difame a alguien como el insulto, y no veo que se rasguen tantas vestiduras por la difamación periodística tan extendida en este país.
En fin, que lo único que queda claro en este asunto es que si alguien publica algo para dejarte mal, denúncialo sin insultar, porque te criticarán.
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que publicas en este post.
El periodismo deportivo está en horas muy bajas. La inmediatez y las ganas de todos los medios de comunicación de tener «exclusivas» genera que se puedan dar este tipo de errores. Porque yo creo que en este caso es un error. Un error grande por el cual deben de rectificar y pedir disculpas a una persona que se ve afectada.
Pero de ahí a llamar a la persona que comete un error idiota e hijo de tal me parece que hay un trecho. Cuéllar tiene todo mi entendimiento por su enfado e incluso tiene mi respeto por salir a defenderse. Pero mi respeto tampoco se lo gana insultando.
Lo que no es comprensible es que se lapide a un deportista al que han tachado de amenazante y provocados hacia una afición cuando lo único que hacía era mirar y preocuparse hacia una persona, y cómo pueden pedir que hable con respeto hacia una persona y un medis que le ha faltado, mucho más grandemente, el respeto a el, y que siguen faltándoselo en otros medios por la respuesta, pero en un país que se criminalizar mucho más a la víctima que al manipulador, Cuéllar es uno más al que manipulan con información erróneas, con vídeos bonitos donde se tergiversa todo, la única diferencia es que no ha callado como si hacen otros y le han dado libertad para decir, hablar e inventar información con total tranquilidad porque ni se sanciona o multa cuando se sabe y se demuestra que la información es inventada, el periodismo está en decadencia y cada día buscan más el periodismo polémico que el de información, una pena pero ocurre con todo en este país
De forma inaudita, opino justamente lo contrario
Se habla de «formas» pero en pocos sitios se habla de «fondo».
Creo que la mayoria esta de acuerdo en que las formas de Cuellar no fueron las correctas. Tambien es cierto que Cuellar uso el lenguaje de la calle, el que la mayoria usa en el dia a dia. Quien no oiga un de «hijo de puta» o «cabron» al dia es que no vive en España.
Pero yo voy un poco mas alla. No es solo que el medio -vamos a despersonalizar aunque sea el periodista el responsable del video enviado- haya publicado una informacion falsa. Hay que ir a una noticia que leera el aficionado sportinguista…e incluso el aficionado deportivista. Es, con una noticia falsa, echar a los leones a una persona (ya ni siquiera hablemos de un profesional del futbol).
A mi me produce sonrojo leer twits del Colegio de Periodistas de Asturias criticando las formas de Cuellar pero obviando la noticia falsa de uno de sus integrantes.
Al final esta «noticia» se ha convertido en un periodistas vs aficiones. Los primeros atacando -con razon- las formas de Cuellar pero hablando con la boca muy pequeña sobre el fondo y origen: una noticia falsa de un periodista.
Y es que, claro, estan la mayoria de los periodistas como para criticar noticias falsas de otros cuando hay que rellenar espacios de TV, radio y prensa mientras las Ligas estan cerradas…
@Louis
«hace que me pregunte si de verdad es tan importante que toda España supiera que un medio asturiano acusó al portero del Sporting de mirar mal a unos señores por la calle.»
Me parece que ese es un comentario demagógico. Ahora ha sido Cuéllar, pero a cuantos otros se les ha hecho lo mismo a nivel local o nacional? Se me viene a la cabeza el caso de Aduriz en la final de Copa en el Camp Nou durante el himno. Eso me pareció una canallada. Se le acusó de reírse del himno, haciendo campaña a nivel nacional. Él comentó que para nada, que se había sonreído al ver a su mujer e hija, pero lo aclaró de manera educada (como muchos periodistas reclamáis que debería haber hecho Cuéllar). Resultado? No se le hizo ni caso y la campaña prosiguió. Igual si hubiera montado un pollo como Cuéllar, en plan macarra se le habría hecho caso y aclarado el asunto. Pero en este país, si eres educado no se te hace ni caso y en ocasiones parece que ni se te respeta. Por eso cuando la gente dice que si Cuéllar no hubiera actuado con esos malos modos no habría tenido esa repercusión, en cierto modo tiene razón. Esperemos que este incidente sirva como punto de inflexión en el rumbo que está tomando el periodismo deportivo, aunque lo dudo mucho.
Lo que has hecho calificando a Cuéllar de maleducado en base a una salida de tono de un día es tan injusto como lo que yo he hecho calificando a Agredano de pésimo escritor en base a un solo artículo. Ambos seguramente estemos incorrectos.
Es decir. Una persona tiene un comportamiento intachable, un día pierde los estribos por sentirse ofendido ¿y es un maleducado? Estás hablando del único tío (junto al ATS por lo que se ve) de todo el autobús del Sporting que se interesa por el estado de salud de una personal del público. Si él es el maleducado, ¿el resto de la plantilla qué es? Creo que es incorrecto centrar gran parte del problema en la forma de expresarse de Cuéllar porque aun perdiendo las formas tiene razón en el fondo. El autor del artículo de la nueva España ha sido o un estúpido (idiota, ignorante, imbécil, memo…) o ha actuado con maldad (malicia, vileza, perversidad, siendo un hijo de puta). En ambos casos el culpable de esta tormenta de mierda es Víctor Rivera. Y Pichu podrá pedir perdón por las formas pero el fondo de esta cuestión sigue vigente. Y si las formas son el problema y Pichu un maleducado, yo cuando voy al volante soy un criminal de guerra y merecería la silla eléctrica.
Y no quiero entrar en la omertá que se originó en la prensa asturiana decidiendo qué se hace público y se convierte en notica y qué no.
Por cierto que voy a leer más de Agredano para ver si cambio de opinión, aunque lo veo complicado.
Alucinante la manipulación corporativista. Lanzas un vídeo al vuelo insinuando -sin contrastar, primera obligación de un periodista- y ahora la carga de la prueba le corresponde a Cuellar por decir que el supuesto periodista (lo siento, un periodista que no contrasta es supuesto por muchos años que lleve en la profesión) hace periodismo idiota. Luego le añades un par de cojo.nes, po.lla y un hide-puta y ya ha perdido la razón.
Pues no, miren ustedes. El futbolista ha utilizado el lenguaje coloquial para poner al periodista (supuesto) frente a sus contradicciones. Y lo ha hecho muy bien, ha conseguido por una vez, que los aficionados se cuestionen la «información» que reciben en los distintos medios.
Es probable que estos sean los efectos de la Logse – en periodistas y aficionados- pero quienes no los han sufrido -por edad o formación- y son aficionados al fútbol, se merecen otro tipo de prensa. Posiblemente menos rentable, mucho menos amarilla, pero una información digna de un país civilizado.
Sin estar al cien por cien en desacuerdo con lo que comentas (como podrás leer después), en mi opinión a un portero podríamos criticarlo por su falta de profesionalidad, por sus errores en el campo de futbol, no por no ser un relaciones públicas o un profesional de la palabra, como si se espera que lo sea un periodista, al menos de la información. Qué tipo de información es aquella que no solo no informa, sino que consigue todo lo contrario. Quién paga las consecuencias de estos errores el periodista, el medio o el portero, algún descerebrado que decida tomar venganza por la supuesta afrenta… Y si la sangre llega al río, quién se vuelve a beneficiar de la falsa noticia y de sus consecuencias. Qué periodista no verifica primero la información que consigue (casi me da la risa cuando formulo esta pregunta y más con respecto al mundo del fútbol en el que todo está permitido y se hace noticia de cualquier ridiculez, “de una mirada”, verdadera o falsa). La víctima es el portero y el victimario (en su segunda acepción de la RAE) el periodista. El periodista quiso disculparse personalmente con el portero cuando lo tendría que haber hecho tanto él, como el medio para el que trabaja, en público, sin esperar a que el propio portero lo hiciera con los pocos recursos con los que cuenta: la oportunidad, su lenguaje y su firmeza. No alabo su lenguaje, pero me temo que nadie se hubiera hecho eco de haberlo hecho con la educación que, por otra parte, no tenemos por qué suponerle (aunque no dudo tampoco que la tenga y también derecho a un calentón), y si, al señor licenciado en ciencias de la información que ha provocado, con su falta de profesionalidad, este reguero. Lo cierto es que los señores futbolistas no suelen estar preparados para enfrentarse a los medios, ni se sienten en su terreno al hacerlo, sólo un calentón y el valor de este chaval han llevado a esta situación inédita. Respecto a los medios y a los periodistas, creo que se puede empezar con un poquito de autocrítica, no sólo cuando te ponen una demanda y con el paso del tiempo… quién sabe. Cita: “Que la realidad no te arruine una buena noticia” (probablemente de William Randolph Hearst, si es que alguna vez dio una noticia)
Los periodistas debería hacer autocrítica, pero los aficionados también. No es coherente criticar a los medios por falta de veracidad y manipulación la información; y simultáneamente consumir los contenidos de estos medios, a sabiendas de su ínfima calidad. Si no te gusta lo que te ofrecen, en vez de quejarte, deja de consumir.
Yo hace mucho que no veo un informativo en la tele, hace tiempo que se convirtieron en una especie de «Aquí hay tomate» donde es imposible ver siquiera un resumen de los partidos; y mucho menos programas como «el chiringuito». Me limito a ver los partidos que me interesan, alguna repetición por Internet, seguir unos cuantos blogs deportivos (y que conste que soy de los que desactiva el Add block en blogs como esté xD) y poco más. Y la verdad es que mucho mejor que antes, oiga.
¿Alguien vio las disculpas del periodista ? ¿Es suficiente eliminar la noticia’? Escribo a miercoles 5 , unos cuantos dias despues de los echos
@Gustav Klint:
«Es probable que estos sean los efectos de la Logse – en periodistas y aficionados- »
Vale ya con la bromita de la Logse, que los que han hundido el país no son los que han estudiado con esa ley, son los que han estudiado con la anterior. A ver si cuando gobiernen «los de la Logse» nos va a ir mejor.
Hablar más alto o más bajo, con insultos o sin ellos, ni da ni quita la razón. Podremos discutir sobre modales, si queréis… pero la razón es terca. «Has robado un banco, memo» -de acuerdo, seré un maleducado, pero… no es a mí a quien ha de perseguir la poli-.
Tu crítica a los modos de Cuéllar no exculpa al periodista, pero desliza la idea de que ambos han hecho cosas equiparables. ¿Con qué fin? Todo apunta al corporativismo, porque aunque te apresuras a desmentirlo, en seguida aparece en tu post un claro «y tú más» malinterpretando interesadamente un twit del otro bando. Parece obvio que Arbeloa, que no es santo de mi devoción, no está apoyando el insulto, sino a la valentía de enfrentar directamente cierta información difamatoria en sala de prensa. Y también que con el uso del plural, no se está arrogando en representación de la sociedad española, sino de los suyos.
Justificas la necesidad de este post en el falso dilema de tener que escoger entre lapidar al futbolista o al periodista, pero existen -al menos- dos opciones más: abstenerse u optar por una sana autocrítica que en general, desde la política hasta los deportes, no le vendría mal a la profesión que ejerces. Conviene recordar que la de Cuéllar, educada o no, ha sido la reacción a una acción previa que no se generó mágicamente, sino por la acción o la omisión de un periodista.
Dicho todo esto por un oviedista, no se me acuse de que me ciegan los colores ni el fanatismo.
Saludos
Desde que comenzó este tema he escuchado, no sé cuántas veces, a diferentes medios de comunicación decir que «es cierto que hay determinado sector del periodismo deportivo que…», pero parece que siempre son los demás… no he escuchado a nadie decir todavía «oye, que tenemos que mirar y analizar lo que hacemos porque quizás nos estamos equivocando». No, es el otro, siempre otros… pero el tema es que ya se los he escuchado a todos (sí, incluso a Pedrerol) con lo cual ya no sé quiénes son los otros.
Vale que Pichu perdió las formas y todo lo que se quiera… vale, por supuesto, que los insultos se los podía haber ahorrado… vale que su comportamiento ha tenido algo de macarrismo, aunque se veía que hacía lo posible por contenerlo… pero una cosa debería quedar clara: Cuéllar tiene la razón en el fondo del asunto y NO es cierto que la razón se pierda por las formas… no, la razón la tiene quien la tiene y una cosa es que se le critiquen las formas y otra que pierda la razón por ellas. Pichu es el perjudicado en este asunto y es quien tiene la razón.
Y, lo siento, pero no puedo dejar de decirlo: alguien debería hacer algo parecido con Roberto Gómez, que día tras día dice lo que se le viene en gana sobre cualquiera.
@ Maphia
No creo haber equiparado nada ni haber creado falsos dilemas. Yo hablo de uno y hablo de otro, las líneas entre ambos las trazas tú, al igual que ese juicio de intenciones sobre el corporativismo, en el que no puedes estar más equivocado. En esto último tengo ventaja para opinar, porque yo sé con qué intención escribo las cosas y no es el caso que apuntas. Saludos.
Ir contra la persona o sus formas, no contra sus argumentos, es un recurso muy manido, usado mucho por los políticos, por ejemplo. Se intenta desviar la atención de lo que no interesa, que no se tiene la razón. Afortunadamente, cada vez tenemos más herramientas para defendernos de tan burdo intento de manipularnos.
Por otro lado, aún no he visto ni siquiera un intento de desagravio por parte del periodista ni su periódico. No vale lo de ir a pedir disculpas directamente, en privado (cosa que no me creo, ya que la información viene de un periodista, y no estoy ironizando), sino con una acción equivalente a la que provocó el problema. Publicar que la noticia era falsa y tendenciosa, inventada.
Me encanta como todo el periodismo al unisono a puesto el foco en Cuellar, mencionando de soslayo que el periodista había dado una información falsa… Pero lo peor de todo , por lo que deberíamos estar verdaderamente preocupados es porque los medios que estaban allí llegaran a un acuerdo para no decir nada. Para taparlo todo , algo que se había dicho en una rueda de prensa con cámaras y micrófonos de multitud de medios. No nos enteramos hasta que un programa de mediapro decide saltarse el acuerdo de silenciarlo todo. Esto paso a las 10:00 de la noche, no supimos nada hasta esa hora, una rueda de prensa que fue por la mañana. Que credibilidad tiene el periodismo deportivo español a partir de ahora.
Un judio llama hijo de… a Hitler y se pone el foco en el insulto olvidando el holocausto. Cuellar pone sobre la mesa un problema gordisimo, pero gordisimo del periodismo (deportivo o no) de este país. Un problema que afecta a las personas y que me atrevo a decir que nos afecta como sociedad.
Y el debate se entrelaza y se desvia por un «idiota» y un «hijo de puta» que son meramente anecdóticos. Que no estaran bien, pero que no son NADA. Yo he llamado cosas peores a algún conductor que me ha hecho una pirula en un momento de calentón y no me considero ni maleducado ni un macarra. Pero claro, yo debo ser la peor persona que que existe en twitter y no debo pasar el corte de la moralidad de internet.
Al final es lo de siempre, el dedo y la luna.
PD: Por si acaso… Evidentemente no estoy comparando al periodista con Hitler ni comparando su acción con el holocausto. Es simplemente un ejemplo bastante gráfico.