Escrito por Louis | 4 de noviembre de 2005

Que manía
«No nos engañemos. Está muy bien predicar aquello de que hay que separar el deporte de la política. Pero es imposible. Y menos en este Barça de Laporta, que se ha caracterizado por proclamar sin ningún tipo de reparos su catalanismo más profundo, comprometiéndose a fondo con la causa nacionalista. El presidente ha aprovechado todas las oportunidades que se le han brindado para demostrar la implicación de la directiva en el momento histórico que le ha tocado vivir, abogando por la defensa de la lengua, por la unidad de los Països Catalans y hasta por la independencia. El encaje de Catalunya como nación dentro del Estado español y el papel que debe representar el Barça en este conflicto político ha sido siempre uno de los referentes ideológicos de Laporta. Ahora y en la campaña electoral. Por eso nadie puede sorprenderse de su militancia. Una militancia que sienta fatal en muchos sectores.Está claro que el equipo de Rijkaard no será recibido precisamente con flores ni en Getafe ni en el Bernabéu. Jugará en dos estadios hostiles, con una presión ambiental mucho mayor de lo que ya es habitual. Pero un equipo campeón debe sobreponerse a todo. Incluso a esto. Es el peaje que hay que pagar por ser fiel a las más puras esencias del barcelonismo«.
Sigue Masacaró haciendo de palmero y faltando al código deontológico del periodista…