Escrito por Louis | 10 de enero de 2006

Oda a Jan (estrambote)
Laporta también está forjando un récord muy personal, el de hablar sólo lo justo y necesario. Al presidente se le acusó en su momento de exceso de protagonismo y de aparecer demasiado en la prensa y la verdad es que ha aprendido a dosificarse. Desde el 20 de octubre, el día de la dimisión de Echevarría, Laporta no ha protagonizado ninguna rueda de prensa ni ha concedido entrevistas especiales. Son casi tres meses en los que ha demostrado que también sabe callar. Sólo se le ha oído en manifestaciones institucionales, el día de la presentación de algún jugador o técnico, en alguna peña o después de algún partido. Y, siempre, con declaraciones escuetas y oportunas, como debe ser. De esta forma, se ha ahorrado opiniones políticas, ha evitado polémicas y conseguirá que cuando hable, sus palabras tengan más eco, fuerza y valor.