Escrito por Louis | 9 de enero de 2006

Oda a Jan
El inteligente silencio de Laporta ha contribuido a serenar el siempre revuelto y complicado ambiente culé. Su discurso se basa en la humildad y en el espíritu de trabajo. La ilusión va por dentro. Ha aprendido a escuchar a los mejores consejeros y ha entendido que, con cada victoria, su credibilidad crece y su imagen se refuerza. Y eso que las tenía por los suelos…
[Lluis Mascaró, hagiógrafo del régimen, en Sport]