Escrito por Louis | 17 de julio de 2006

La incurable madriditis de Andrés Astruells (2)
Unas horas más y no sólo Zidane será elevado a la categoría de referente moral del deporte sino que Materazzi puede correr peligro de quedar anatemizado de por vida. El francés ha pedido disculpas sin mostrar arrepentimiento en un curioso ejercicio de contrición sin precedentes que debe entenderse como algo así: “La cagué pero soy cojonudo”. Pues qué bien. El ya celebérrimo cabezazo ha dado paso a una canción de moda en el país vecino cuyo video muestra otros cabezazos y malos gestos de Zidane en el pasado. De esto a la exaltación de los malos modos sólo hay un paso y, para colmo, se permiten la hipocresía de lamentar el mal ejemplo para los niños. Infumable.
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