Han existido varias razones por las que Ronaldinho no ha brillado como se esperaba: cansancio, una presión difícilmente imaginable y un sistema de juego, el brasileño, que no le ha favorecido en nada. Una de sus especialidades es la de dar asistencias, pero para ello necesita jugadores rápidos, que hagan diagonales, que salgan con velocidad desde la segunda línea… Y eso, en Brasil, no se ha dado. Ni Kaká, ni Adriano ni Ronaldo son jugadores que hayan variado lo más mínimo su sistema de juego (nada tienen que ver con Eto’o, Giuly o Messi, jugadores que se desmarcan en busca del balón) y ahí se resintió Ronaldinho que, por si fuera poco, ha estado sometido a marcajes pegajosos y, en algunas ocasiones, al límite del reglamento.

[José Luis Carazo en Sport]

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