Escrito por Louis | 1 de octubre de 2014

El hooligan y el ilustrado
Este blog, ya subjetivo de por sí, no puede ser objetivo cuando se habla de dos amigos, como vamos a hacer ahora. Así que quedan avisados, por si no quieren seguir leyendo.
Hace algunos años, Diarios de Fútbol publicó un anuncio para buscar colaboradores. Llegaron más de 200 correos, pero sólo dos merecían la pena. Eran Enrique Ballester y Antonio Agredano, que enseguida cautivaron a todos con su mezcla de talento y pereza: empezaron a escribir unos textos magníficos que cada vez espaciaban más. Así, crecía su leyenda. «¡Qué pena que estos tipos no escriban más a menudo!», lamentaban los lectores.
Su pecado queda redimido ahora con dos libros trabajadísimos, pero aún más brillantes que aquellos textos impuntuales. Los publica Libros del KO en su colección ‘Hooligans ilustrados’, una serie de crónicas sentimentales de la que ya hablamos en su día. Se supone que ‘Infrafútbol’ y ‘En lo mudable’ incorporan a la saga al Castellón y al Córdoba, pero no se dejen engañar. ¿Estos dos equipos les importan entre poco y nada? Si no quieren leerlos, tendrán que buscarse otra excusa.
Ballester es periodista y Agredano es poeta. Ballester es ironía y Agredano es crudeza. Ballester es más hooligan y Agredano, más ilustrado. Los dos son amargamente sinceros. Frente a tantos autores encantados de haberse conocido, ellos prefieren hacernos partícipes de sus temores y sus complejos, aunque entre tanta ración de realidad también se les escapa algún sueño. Pero con medida. Porque, según escribe Agredano, «hay algo perverso en las victorias. Ganar corrompe pero, sobre todo, insensibiliza».
No esperen relatos de grandes gestas ni de goles decisivos en el descuento, aunque fuera así precisamente como ascendió el Córdoba hace unos meses. Cojan mejor el ejemplo del Castellón de Luiche, que necesitaba dos puntos para subir a falta de dos jornadas y lo consiguió con dos empates a cero. «Ser del Castellón es llevar a la práctica lo que en otras partes se queda en cántico para la grada», escribe Ballester; «es desechar el brillo orondo de la Liga de las Estrellas, la felicidad inmediata del éxito del poderoso y la fortuna próspera social y profesional, y a cambio no sólo no encontrar algún tipo de aplauso sino nada más que invitaciones para la traición y la disidencia».
> Antonio Agredano | ‘En lo mudable’
> Enrique Ballester | ‘Infrafútbol’
> Eduardo Rodrigálvarez | ‘Un soviético en la catedral’
> Javier Triana | ‘¡Goool en Las Gaunas!’
> José Lobo | ‘Yonkis y gitanos’