Qué divertido es el periodismo deportivo


Escrito por Louis | 24 de septiembre de 2016

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Leer y no dudar

¿Qué significa el cántico «Así, así, así gana el Madrid»? Coreado en el Paseo de la Castellana, a la altura de la calle de Concha Espina, implica que el equipo ha logrado una gran victoria, quizá abultada, tal vez épica. En boca de un antimadridista, en cambio, supone que el árbitro ha contribuido a la victoria blanca con un buen empujón.

Esta obviedad viene a cuento de un tuit que ha escrito Antoni Daimiel, que esta temporada dirige y presenta el histórico programa ‘El día después’, tras conocerse que la Audiencia Nacional reabre el ‘Caso Neymar’: «Han esperado a que se lesionara Messi».

De labios de Daimiel, uno de los periodistas más respetados y respetables que se le vienen a uno a la cabeza, ese tuit sólo puede ser una ironía. De hecho, como se vio obligado a aclarar después, lo era. Ironía y redes sociales no mezclan bien, y cuanto mayor es la audiencia, mayor es la posibilidad de que algo se malinterprete. «Faltan emoticonos para acompañar y aclarar tuits que son irónicos, en broma, etc… Emoticonos de fabricación española», añadió Daimiel.

Comprensión lectora al margen, hay otro factor que explica las iracundas reacciones al tuit de Daimiel, al que llamaron de todo y por su orden: nos hemos acostumbrado a leer burradas de ese calibre, y aún mayores, con pretensión bien distinta. Y lo que en boca de un periodista racional sólo puede ser un chascarrillo adquiere rango de reportaje de denuncia cuando sale del teclado de un ultra. Es el caso de Joan Poquí, que hace meses ‘desvelaba’ en ‘Mundo Deportivo’ que la Audiencia Nacional y la Fiscalía acompasan sus actividades para tapar los éxitos del Barça. Y este, a diferencia de Daimiel, lo decía en serio, por más que el resultado sólo invitase a la risa. «Las extrañas coincidencias del caso Neymar«, se titulaba, también con su cuota de ironía. Según esta peculiar teoría, el juez Pablo Ruz actúa en función de cómo acabe el City-Barça de Champions, y que una querella siga su curso o no es la reacción a un 3-0 al Málaga en el Camp Nou.

El propio Daimiel dio la clave un poco más tarde: «En realidad no hay que culpar al no periodista. Han consumido durante años tal nivel de análisis que creen que un periodista normal pueda pensar y considerar que la Audiencia Nacional reabra un caso porque un jugador se lesione. Creen que es posible. Y lo leen y no dudan».

Actualización: ¿Cómo no van a dudar si hoy, tres días después, todo un director adjunto de ‘Mundo Deportivo’ como Josep M. Artells publica esta joyita?

Qué casualidad que a los dos días de caer Messi lesionado, una magistrada decidiera revocar la decisión de un juez para rescatar el ya juzgado caso DIS y ponerlo en la Audiencia Nacional. Neymar vuelve a estar imputado y por lo tanto sigue en el foco mediático. Faltaría más.

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5 comentarios (a día de hoy) en Leer y no dudar

  1. Sergio dice:

    “En realidad no hay que culpar al no periodista. Han consumido durante años tal nivel de análisis que creen que un periodista normal pueda pensar y considerar que la Audiencia Nacional reabra un caso porque un jugador se lesione. Creen que es posible. Y lo leen y no dudan”.

    La contestación de Daimiel me parece una explicación perfecta de lo que está pasando a día de hoy con el aficionado medio y el periodismo deportivo. Me aterra, por ejemplo, ver a mucha gente aplaudiendo las barbaridades de personajes como Poquí al tiempo que llaman caverna mediática y manipuladores a otros… Y lo dicen desde un convencimiento y un fanatismo que realmente asustan.

    • Sonsistem dice:

      Muchos de los que hablan de caverna mediatica estoy seguro que ni conocen el mito de Platón. Yo creo que se imaginan Neandertales escribiendo artículos. Y soy culé…

  2. Alberto dice:

    Grande Daimiel! Es increíble a los niveles que ha llegado el periodismo en general y el deportivo en particular. Esa último párrafo suyo es la clave de todo lo que acontece hoy en día.

  3. automarginao dice:

    Siempre he pensado que la escritura es el sistema de comunicación más democrático que existe. Unas personas necesitan tres hojas para dar su opinión y otras dos líneas. La cosa es que se de la libertad de hacerlo. El problema ahora es que uno tiene muy limitada su capacidad de expresarse ( entre 150-200 caracteres ). Lo que ha hecho que la gente no sea capaz de leer más de tres líneas seguidas y cuando lee, se lo tome todo a la tremenda.
    Si este problema de falta de libertad se le suma, el de que las mentiras / desinformación puede difundirse a la velocidad de la luz. Esto ya da mucho miedo, sin embargo el remate final a gol es que pocos se informan en medios diferentes. Si uno es del Barcelona lee solamente lo que dicen los medios de su equipo. Lo mismo pasa con la política.
    Entonces esto se convierte en la dictadura perfecta. Personas que solamente leen lo que dice una parte y se lo creen absolutamente todo, aunque sea una mentira.
    Por eso para sacar noticias ya no hacen falta periodistas. Tenemos medios online donde cualquiera con una cuenta en una red social puede publicar lo que le de la gana. A más polémico, más visitas y eso significa más dinero. Si te quejas te acusan de no ser demócrata y querer instaurar una dictadura.
    Este verano hemos visto varios casos de opiniones furibundas sobre una película y la mayoría no la había visto. Parece que ser tranquilo y razonable no tiene entrada en el mundo de hoy en día. Entonces ya la ironía que requiere mucha más cabeza pues que decir.
    Como último apunte, recomendar a los que les guste la ironía, las viñetas de ‘El Roto’, de lo mejor de este país.

  4. Leon dice:

    Pues el mayor problema es que han dado margen a dudar de sus intenciones y/o motivaciones todos: incluidos los estamentos juridicos y politicos.
    Es posible que en este caso no se dé, pero no podemos olvidar que los altos estamentos juridicos con frecuencia han actuado movidos por intereses bastante particulares. Y no hablemos ya de los tribunales deportivos.

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